22 de noviembre de 2011

Estoy muy loco: Defiendo la actual Ley Electoral


Llevo toda la campaña leyendo críticas a la ley electoral y al bipartidismo y me he callado. Quiero hacer un artículo para que, a quien le interese, me discuta la siguiente reflexión o al menos tenga su opinión con algunos datos más. Porque entiendo que el argumento: una persona, un voto, es muy fuerte y a primera vista difícil de discutir. Sin embargo, yo digo: la actual Ley Electoral tal y como está, no es casualidad. Tiene un razonamiento. ¿Discutible? Por supuesto. Sin embargo, yo defiendo dos premisas:


  1. Tenemos una Ley Electoral buena, por las razones que voy a esgrimir a continuación.
  2. Lo que no implica que acepto que podría mejorarse y por tanto modificarse.


Lo primero que me viene a la cabeza, es una frase subjetiva pero cargada, a mi modo de entender, de cierto realismo: cuando se critica al bipartidismo, siempre acaba apareciendo el monopartidismo de derechas porque quien pierde es la izquierda.

A partir de aquí, voy a intentar ser sumamente objetivo sobre lo que me lleva a apoyar y entender la Ley Electoral española. Que no es otra cosa que un concepto de sociedad fuerte, cuyo único objetivo es la mejor convivencia.

Todo sistema electoral, creo que tiene que basarse en tres pilares. Cada democracia, dependerá en cuál de los pilares hace más hincapié. Es decir, no son tres pilares tratados por igual.

  1. Un sistema electoral tiene que ser representativo sobre el voto general.
  2. Un sistema electoral tiene que ser representativo territorialmente.
  3. Un sistema electoral tiene que ayudar a la gobernabilidad.


Es decir, un sistema electoral, la primera verdad es que tiene que representar lo máximo que pueda al voto global. Acercarse a eso llamado "una persona un voto".

Pero tan verdad es eso, como que un sistema electoral de un país mediano o grande, que inexorablemente va a estar compuesto por diferentes culturas y formas de sentir, sociedades dentro de una misma sociedad, tiene que tener representación territorial. Y eso choca con el "una persona un voto", por lo tanto, ni uno ni otro pilar puede imponerse, hay que intentar equilibrarlos.

O lo que es lo mismo, tiene que haber un equilibrio entre el voto representativo general y el voto representativo territorial. Lo que va a implicar, que siempre haya quien se queje. Pues el equilibrio en este caso, no se puede dar al 50%. En el caso de España, se decidió primar el voto representativo territorial. Y eso no es necesariamente malo. Pues primar el voto representativo territorial no hace que el voto representativo general esté absolutamente desfasado, solo un poco. Y esta situación, lejos de ser menos democrática, ayuda a algo muy importante en democracia, el tercer pilar.

Para que me entiendan, si hacemos un asamblearismo francés, todo dependerá de Madrid más de lo que depende ahora. Y al final, las capitales fagocitan toda decisión. Saldrían perdiendo las comunidades autónomas del extrarradio.

Pero es verdad y entiendo, a quienes no tienen ni un escaño con 100.000 votos y se quejan de que haya otros que con 3.000 lo consigan. Pero aquí aparece el tercer pilar, el de la gobernabilidad. Si hubiera una única circuscripción, habría 31 partidos, las mayorías se conseguirían de manera mucho más difícil. Estamos hablando que se italianizaría España. Y sinceramente, no lo quiero.

¿Entienden? ¿Es injusto que Equo no tenga ningún escaño con 100.000 votos? Si. Pero ¿no sería también injusto que los navarros que quieren tener voz en el congreso a través de un partido nacionalista moderado no lo tuviesen? Es un dificilísimo equilibrio. Y en el caso de España, no nos ha ido tan mal con la actual ley electoral.

Tenemos la que tenemos, pero aun así, muy humanamente nos quejamos. Miremos a nuestro alrededor:

Francia es asamblearista. Una asamblea central que representa a todos. Por otra parte, es presidencialista. Con lo cual una persona asume más poder del que, en mi opinión, debiera.
Estados Unidos es excesivamente presidencialista. El presidente es Dios en la tierra. Por otra parte, es nominalista en todas sus votaciones. Es decir, el Senado y la cámara de representantes, sale elegido el que tiene un voto más. El segundo no. Sinceramente, es mucho peor que nuestro sistema. En el que el segundo, tercero, cuarto etc tienen una representación proporcional (por provincia). 
Gran Bretaña es parecido en el legislativo a USA, aunque el ejecutivo es elegido en el parlamento y no es presidencialista.
Italia es el caos. No hay mínimo para entrar. Su resultado, el no cuidar ninguno de los pilares pensando en que el objetivo es la gobernabilidad, les ha llevado a un país de corruptelas. En su día, a alguien le pareció el mejor sistema, cuyos argumentos eran inapelables: todo el mundo puede entrar en el congreso porque es lo más democrático. 

Ojo, no nos confundamos. Cuando creamos que algo es mejor, pensemos no sólo en lo que nos parece en ese momento, sino en las consecuencias que pueda traernos.

Por eso creo que el mejor sistema es el sistema Español. Es verdad que prevalece el segundo pilar (representatividad territorial), sobre el primero (representatividad general), pero esto ayuda al tercer pilar que me parece el más importante (la gobernabilidad).

Es verdad que se podrían introducir cambios. Como las circunscripciones autonómicas (en vez de provinciales), como que en una cámara prevalezca el primer pilar y en otra el segundo (para que las cámaras se equilibren de verdad), o crear una nueva circunscripción central de 50 diputados (que equilibraría el primer y segundo pilar, pero atentaría contra el tercero). Pero esto daría para otro post. 

Lo importante, es que el problema no es la Ley Electoral, el problema en todo caso, es lo que nos gusta quejarnos. Y eso si que daría para 35 mil post.

P.D.- Pediría que no criticásemos el bipartidismo. El bipartidismo es inexorable a la democracia. Visto lo visto en todos los países de nuestro alrededor. No se debe a nada malo, se debe a, en el caso de España, que 7 millones de españoles y 9 millones de españoles (en estas últimas), han votado a dos partidos. Frente al siguiente a muchos millones de distancia. Quien pide respeto para las minorías no puede olvidar el respeto necesario también para las mayorías.

6 comentarios:

Txarlie dijo...

Yo tampoco creo que el bipartidismo sea un problema.
El problema es más bien que los partidos gobiernen a espaldas de los ciudadanos. De ahí, que se quejen del bipartidismo al grito de "no nos representan".

Alain Coloma dijo...

Hola Txarlie, sabes que estoy de acuerdo con eso. Lo que pasa que todo no me cabía todo.

Los partidos tienen que hacerse más abiertos y transparentes. Principalmente los grandes.

No obstante, el "no nos representan" lo han seguido gritando (en votos) menos personas que el "si nos representan". Pero lo que es obvio es que a cuatro millones (que se dice pronto) les hemos dejado de representar y no nos han vuelto a votar. Hay que reflexionar, pero también actuar.

Ignacio dijo...

Sólo de acuerdo con el primer argumento. Los otros dos no son válidos democráticamente. Pueden ser de interés para los partidos, pero no son democráticos. No votan las hectáreas, sino los ciudadanos. Te recuerdo que tu partido, con apoyo de otros, utilizó este argumento para cambiar la norma electoral en Álava, cuando el PNV defendía siete circunscripciones que quitaban poder de voto a Vitoria. Y precisamente el PSE abanderó la lucha contra esa maniobra antidemocrática. Y afortunadamente ganó.
Si quieres representación territorial, al Senado, esa cutre-cámara que ahora no sirve para nada. Reformadla para que sea una cámara territorial. Respecto a la italianización. ¡Qué poco confías en el criterio de los ciudadanos! y si es así, sería porque nos lo merecemos.

Alain Coloma dijo...

Bueno, lo de que no son válidos democráticamente lo dices un poquito de manera gratuita. Es decir, si democrático es sólo lo que tu piensas, aquí terminaría el debate.

Y no me refiero en mi texto a las hectáreas sino a los ciudadanos que viven en esas hectáreas y que tienen una forma de pensar y sentir diferente y que conforman una sociedad dentro de otra sociedad.

En Euskadi (me da bastante igual por cierto lo que defienda mi partido, esta es mi opinión al respecto y punto, no pasa nada), tampoco una persona vale un voto. De hecho, un voto alavés vale el doble que el guipuzcoano y el triple que el vizcaíno. Pero todo el mundo entiende que los tres territorios (y mira que son pocas hectáreas) tienen maneras de sentir diferentes.

Por lo tanto no, no es del interés de los partidos, yo lo defiendo como el interés general. y si, si es democrático. Tu podrás defender que tu posición es más democrática, pero no que la mía no lo sea.

Aitor O. dijo...

No se trata de criticar el bipartidismo porque sí, sino su fomento. Por ejemplo, éstas no eran unas elecciones presidenciales, así que por que un debate a dos en exclusiva? Que sean los únicos cabezas de lista con opciones reales a ser elegidos presidentes en el parlamento no es excusa.

Un saludo.

Jagoba Álvarez Ereño dijo...

Estás muy loco Alain,jajaja. Estoy de acuerdo con muchas cosas de las que has expuesto, pero hay que tener en cuenta que como dices "cuando se critica al bipartidismo, siempre acaba apareciendo el monopartidismo de derechas porque quien pierde es la izquierda" esto precisamente sucede por la ley electoral que tenemos. Con circunscripción única no habría pasado.

Perfil

Bilbao, Vizcaya, Spain
Soy Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas y tengo estudios de Periodismo. He hecho teatro amateur 10 años. He grabado algunos cortos. Soy Formador en Comunicación. He sido tertuliano de la SER, Onda Vasca, Telebilbao y ETB. Escribo, leo, veo cine... Como se ve, mi vida tiene bastante que ver con la comunicación. Estoy dispuesto a abrirme al mundo. ¿Está el mundo preparado para recibirme a mi?