Quiero denunciar el recurso que la Diputación de Bizkaia va a interponer a la Ley de Juventud presentada por el Gobierno Vasco al parlamento.
Una Ley de Juventud necesaria para Euskadi y para la juventud de Euskadi, que dispondrá de las herramientas necesarias para realizarnos como jóvenes. Con criterios de igualdad, es decir, independientemente del lugar de Euskadi en el que vivamos, o del lugar del que procedamos.
Es por ello que es difícil entender que a quienes se les llena la boca con la palabra Euskadi vendiendo patriotismo barato, recurran una ley que lo que pretende es distribuir mejor las herramientas que ofrece la administración, en este caso a los jóvenes, independientemente de la provincia en la que vivan. Es decir, es una Ley para más igualdad entre vascos y no para más diferencia. Pero en esto de diferenciar entre vascos de primera y vascos de segunda, parece que el señor Bilbao y la Diputación que dirige, rememoran a los tiempos del enfrentamiento de Ibarretxe.
Este recurso es mucho más grave cuando además es nuestra Comunidad Autónoma la única que no disponía de dicha ley, por la ineficacia y el pasotismo de los gobiernos anteriores. Y sin embargo es este gobierno, cumpliendo una promesa electoral que el Lehendakari realizó a los jóvenes, quien presenta el tan deseado anteproyecto. Porque eso es lo que es, un anteproyecto que ahora debe debatirse en el Parlamento. Cuestión que la Diputación parece haber pasado por alto.
El hecho es, que nuevamente, es la Diputación de Bizkaia quien se ensaña contra el Gobierno Vasco. Y la pregunta que a todos cabe hacerse es si quienes recurren ¿son en realidad defensores de los intereses de todos los vizcaínos o mamporreros de Sabin Etxea? Más bien parece lo segundo
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