19 de mayo de 2011

El voto en listas abiertas no es la solución. El “una persona un voto” creo que tampoco.

LISTAS ABIERTAS
Ya tenemos las listas abiertas en el Senado. ¿Alguien lo sabía? El sistema de votación por listas abiertas en el Senado, supone que salen elegidos los 4 senadores más votados independientemente de la lista o partido por el que vayan.  Pero voy a dar dos razones por las que creo que es un sistema innecesario el de voto con listas abiertas:
  • El 99% de los casos en el Senado, salen elegidos los tres senadores del partido que recibe más votos. El cuarto senador elegido es el  primero de la lista del segundo partido que saca más votos. Os aseguro que esto no cambia nunca.
  • Imaginaros que un gobernante tiene que estar pendiente de no tomar decisiones desagradables pero que, en ocasiones, hay que tomar, porque se arriesga a que nadie le tache. Imaginaros que un mes antes de las elecciones, hay que tomar una gran decisión consensuada con europa sí o sí. Esa decisión se toma, y esa decisión supone que esa persona es la menos elegida de una lista, precisamente por haber tomado las decisiones que tenía que tomar. El problema no es ese, que le juzguen en consecuencia, el problema es que al final, ocurriría como ocurre con los fiscales elegidos por sufragio en Estados Unidos, que tomarían las decisiones más populistas constantemente. Es preferible como ahora, que por un cúmulo de causas, si un partido presenta a la persona X, sea castigada toda la lista, si así lo desea el votante.
UNA PERSONA, UN VOTO:
Eso ya existe en los ayuntamientos. Y el problema está claro cuál es. El mismo que hubo en la España de la Restauración (que el sistema político era ese, y los nacionalismos nacieron y se hicieron fuertes principalmente, en sus inicios, por eso), o como ocurre en la Francia actual: que eso lleva inexorablemente al centralismo, y el centralismo lleva inexorablemente a no tratar igual a las autonomías limítrofes. Igual que pasa en los Ayuntamientos, lo digo yo, que vivo en un barrio del extrarradio, y es evidente que no somos tratados como los dos, tres, cuatro, barrios importantes. Aunque aquí, el tema se arreglaría precisamente dando poder real a los distritos y a las juntas de distrito. Pero ese… es otro tema.

DOS PROPUESTAS:
Respecto a todo esto, yo hago dos propuestas más realistas y que de verdad ahondarían en hacer un poco menos imperfecto el sistema:
  • Respecto al “un ciudadano un voto” en las elecciones generales, elegir a 50 diputados más de una circunscripción única. De tal manera que 350 se repartirían tal y como hasta ahora, y 50 en circunscripción única. Es decir, IU y UPD o partidos nuevos, tendrían muchos más diputados, y el poder de los pactos estaría más repartido y las mayorías absolutas serían mucho más difíciles.
  • Respecto a las listas abiertas: lo que yo propongo, es que por Ley,  a la hora de decidir listas, los partidos políticos no sean nacionales sino “circunscripcionales”. Es decir, los partidos nacionales seguirían existiendo, pero a la hora de formar listas, tendría que ser una organización de militantes de cada circunscripción la que eligiera las listas (tal y como está estructurado cada partido, por ejemplo el PSE-EE, su Comité Provincial), sin que ningún elemento superior lo impidiese. Con esto, cada candidato se debería sólo a la asamblea o comité que lo propone, y cada asamblea a los ciudadanos de esa circunscripción que votan su candidatura. El voto colegiado, seguiría existiendo, pero sin ser decidido por una élite de cada partido, sino en función de los intereses de la mayoría de las cincunscripciones. Y en ocasiones, cuando una propuesta de tu propio partido choca con tu circunscripción, se verían cosas como las de Estados Unidos (que voto colegiado hay, pero no siempre).

Por cierto,  en esto, en abrir el debate, pero que sea realista, estamos los socialistas. Patxi López ha estado esta tarde respondiendo vía twitter y en su blog a todos los "indignados" que han querido preguntar (o a los que ha podido).

Por último, sólo señalar una realidad: que yo llevo mucho tiempo diciendo que hay que hacer esfuerzos por prestigiar la política y evitar desprestigiarla constantemente. Que hay que dejar de separar a los políticos de los ciudadanos: los políticos también son ciudadanos. Hay que dejar de separar cada vez más a los partidos de los ciudadanos. Porque hay que empezar a construir una sociedad en la que, pertenecer un tiempo o mucho tiempo a un partido, no sea nada raro, lo pueda hacer cualquiera para que vean que las imperfecciones que hoy ven como imperdonables, no sólo no son imperdonables, sino que probablemente, cualquier otro sistema siempre será peor.

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Perfil

Bilbao, Vizcaya, Spain
Soy Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas y tengo estudios de Periodismo. He hecho teatro amateur 10 años. He grabado algunos cortos. Soy Formador en Comunicación. He sido tertuliano de la SER, Onda Vasca, Telebilbao y ETB. Escribo, leo, veo cine... Como se ve, mi vida tiene bastante que ver con la comunicación. Estoy dispuesto a abrirme al mundo. ¿Está el mundo preparado para recibirme a mi?