Evidentemente, el tema surge por la polémica en el Partido Popular.
Yo la verdad es que soy partidario de Primarias para la elección no sólo de los candidatos a Candidaturas (valga la redundancia), sino también para la elección de Secretario General o Presidente de Partido.
Lo soy, porque el poder lo tienen los afiliados de base que en su mayoría, son ciudadanos. Ciudadanos que nada tienen que ver con la política salvo que un día se afiliaron y decidieron cuál sería su partido “de por vida”.
Y eso ¿puede incidir en el perfil democrático de un país? Sin ninguna duda porque, con un sistema por agrupaciones, por provincias o por autonomías (que en el caso del PP es por autonomías que es el colmo de los males) se coarta por miedo la libertad de que candidatos potenciales se presenten, mas que por miedo a las “represalias”, (que de la manera mas democrática seguro que también las habría si pierdes), por la mayor facilidad para, si lo haces bien y crees en lo que haces, tu proyecto pueda ganar.
Es decir, no se si Esperanza Aguirre podría ganar unas primarias, ¿por qué no? También opino lo mismo de Alberto Ruiz-Gallardón. Pero lo que tengo claro, es que Esperanza Aguirre no puede ganar un Congreso con 600 delegados puesto que cada Autonomía ya lleva el voto asegurado de sus delegados, y ese voto tiene sus intereses detrás.
Es un sistema, el de los delegados, (nada anti-democrático) pero perverso en cuanto a la conservación de los dinosaurios.
Porque, ¿quién no me dice a mí que de presentarse Rajoy en unas primarias y Esperanza no tenerlo claro, se presenta Gustavo de Arístegui y gana esas primarias? ¿Quién no me dice a mí, que en vista de una posible derrota en unas primarias, Rajoy presenta a Gallardón contra Arístegui y Gallardón las gana?
Yo no me refiero a quien me parece mejor político, mas crispador o menos crispador. Lo que está claro es que mejora las posibilidades de maniobra, la valentía para echar el resto. ¿Quién puede decir que si eso pasase, ganase quien ganase, no mejora la calidad democrática de un país, puesto que el líder al final es reflejo en su partido, y el partido al final, es reflejo de el buen o mal gobierno (o labor de oposición)?
Cuanto más amplías el ratio de electores en un partido, el resultado, representará mas lo que quiere tu ideología en la calle, y por tanto, esos electores, seguro que sabrán leer mejor los cambios que en cada momento necesita el Partido de esa ideología.
Aun así, no se si me explico…
1 comentario:
Yo creo que, simplemente, es el Partido en cuestión quien es más democrático. Extrapolar eso a todo un país o sociedad por el mero hecho de concurrir en unas elecciones es un paso de siete leguas.
Que no digo que no haya una correlación más o menos directa, pero en todo caso, en el sentido inverso: en una sociedad completamente democrática (no sólo de obra, sino de pensamiento), los propios partidos buscarían la máxima democracia interna como expresión del deseo de adaptación a la sociedad que pretenden representar.
Un saludo.
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