Me voy a aventurar, el gobierno va a responder a la DUI en
diferido en forma de simulación, con un 155 en diferido en forma de simulación
pero en fondo muy real.
Quiero decir que soy el primero que defiende el uso de la
fuerza proporcional para hacer cumplir la ley, y soy el primero que defiende la
aplicación del 155, el Estado de Alarma y de Sitio para momentos que no me
quiero ni imaginar. Para algo están en la legislación.
Pero sinceramente pienso, que si tras un simulacro de referéndum,
la carga policial fue claramente excesiva, tras el simulacro de DUI, el 155 sería
también excesivo. Aunque sea en diferido, con carácter simulado, y con un
objetivo claro de convocatoria de elecciones (que, miedo me da por otra parte
dejarle a la derecha la tentación de quedarse un poquito más con la excusa de
airear las ventanas de la Generalitat).
Pero ¿por qué defiendo que no se debería aplicar el 155?
Porque Puigdemont está muerto políticamente. Está muerto para la oposición. Está
muerto para los suyos, y lo que es peor para él, está muerto para quienes creó
tanta ilusión que ayer la convirtió en frustración: para su propio votante.
Además, esta legislatura, cuyo mandato yo mantengo que han inflingido
desde el primer día (porque si bien unas plebiscitarias fueron una jugada jurídica
maestra, el resultado fue que el NO ganó al SI y el resto fue una manipulación),
lo que a todos creo que nos une sin duda alguna, es que esta legislatura nació
para morir ayer. Sin posibilidad de continuidad.
Y una vez llegados a ayer, era el momento de convocar
elecciones para que, al no haber conseguido el objetivo por el que nació la
legislatura (la independencia) que la ciudadanía catalana volviera a juzgar a
todos. A los no independentistas por (en mi opinión, pero no se la catalana,
por eso pido elecciones) haber estado donde hay que estar: en la dignidad de la
resistencia. Y a los independentistas por, en mi opinión, haber pervertido el
resultado electoral, haber sumido a una comunidad entera en el caos, haber roto
los puentes del entendimiento, haber fomentado la intolerancia de los extremos,
y haber roto la convivencia.
Claro que me puedo equivocar, pero la legislatura murió
ayer, y es hora de que los y las catalanas juzguen la posición y actuación de
cada uno.
Aplicar el 155 hoy para adelantar esa decisión, es ofrecerle
a Puigdemont y los suyos, una dignidad en su “muerte” que no merecen, porque es
darle la única salida digna después de haber hecho todo lo que ha hecho (y eso
que en el listado anterior no he incluido el incumplimiento de la ley y el
silenciamiento de la oposición). Es darle al independentismo la última vida, en
forma además de destruir un puente más, una oportunidad más de aplicar
racionalidad a un debate en un 90% irracional al sujeto que de verdad importa y
al que hay que dirigirse con política: que es el sujeto de soberanía.
Aguantar un poco más, igual no hace que haya elecciones hoy,
pero ¿cuánto más iba a aguantar ese gobierno sin un programa para gobernar, sin
más recorrido porque la legislatura murió, con la oposición en contra, con los
propios indepes divididos, con unos diputados que no son políticos en su mayoría,
con un gobierno hecho a la medida de la independencia no de la gobernabilidad… ¿Cuánto
iba a aguantar la persona Puigdemont la presión de ser la diana de los indepes
frustrados y de los no indepes dolidos? La arcadia feliz lo aguanta todo. Pero el
humano tiene sus límites.
Un President que ha probado de su propia medicina: cuando
llevas a una sociedad al abismo y frenas para (hacer como que) contentas a
todos, acabas frustrándolos y tu deber es, para mi irte a casa, pero como mínimo,
la lógica exige que convoques elecciones para que la gente te juzgue.
Mucho me temo en cambio, que el populacho enfervorizado de
los dos extremos, pide sangre. Y desde la Antigua Roma, las huestes populares
acaban pidiendo sangre en masa cuando la huelen. Y desgraciadamente, el
gobernante las contenta para poder seguir malgobernando.
Por eso, igual el secreto que demostraría que hemos
aprendido algo de todo esto, no era convocar un consejo de ministros hoy rápidamente
a las 9 de la mañana, sino dejar pasar el puente que es lo que nadie esperaría.
Y a ver qué pasa.