Ayer se reunieron las cúpulas de EAJ-PNV y Podemos Euskadi.
Y no os puedo negar, que cuando veo esa cara, de “pillo malo”, sonrisa de
Daniel el travieso incluida, del ex director de la radio televisión vasca y
ahora presidente del principal partido del país… (siempre lo presento así para
que veáis el país en el que vivo) uno tiene el convencimiento de que Podemos
Euskadi les dio una peligrosa alegría.
Bien, Podemos Euskadi decidirá sobre su estrategia, Y ya
habrá tiempo de hablar de ellos.
Pero yo hoy me pregunto ¿qué quiere Podemos que sea España?.
La Podemos estatal. Porque empiezo a creer, que una cosa es que tus
federaciones de territorios de nacionalidad tengan autonomía en el discurso, y
otra es que el exceso de autonomía en el discurso, convierta el proyecto de
Podemos, en incompatible para si mismo y para España.
No se puede ser el todo y la nada, lo mismo y lo contrario,
la noche y el día, bajo el paraguas de “lo que diga la gente”. Ya, pero ¿y
cuando la gente dice cosas diferentes? ¿Y cuando la gente es de sitios
diferentes? En política ante esto, se tiene SIEMPRE dos actitudes: la de hacer
política para unir, tender puentes, o la de hacer política para desunir y
levantar muros. ¿Dónde quiere estar Podemos?
Nosotros (el PSOE) somos un partido que sentimos España de
maneras diferentes, faltaría más, probablemente porque somos el partido que más
nos parecemos a ella, pero que nos respetamos los unos a los otros.
Pero respeto, no entendido como la anarquía de “ofrece lo
que quieras en cada sitio, aunque sea incompatible”, sino, dialoga, convence, argumenta,
pacta, y ofrece a todos los españoles y españolas un acuerdo para seguir
conviviendo, tendiendo puentes, construyendo un proyecto y una sociedad común.
- ¿Qué ofrece Podemos, ruptura o seguir viviendo juntos? Porque no lo se.
- ¿Qué ofrece Podemos, tender puentes, o construir muros? Porque no lo se.
- ¿Qué ofrece Podemos, un país o 17? ¿Autonomía o anarquía? ¿unionismo o federalismo? ¿realismo o arcadia feliz? ¿algo claro, o la nada?
Yo se lo que ofrece el PSOE: Ofrece una reforma
constitucional, con una base filosófica que hunde sus raíces en su documento de
Granada, para que entre todas y todos, vivamos mejor, se reconozcan mejor
nuestras especificidades, nuestras identidades, pero en el que ninguna de ellas
se construya sobre la otra o enfrentada a las demás. Con espacios para el
entendimiento, pero también para la disputa y solución de disputas. Entre otras
cosas.
Pero es el mismo proyecto para todo el conjunto. No 17
proyectos para ver qué paella sale. Sino un proyecto, para que 17 sea igual que
uno.
Es el camino difícil. Porque supone argumentar día si y día
también en cada lugar diferente, que es la mejor opción. Pero es el camino más
realista. Porque pensar que la anarquía competencial funcionaría en un sistema
político, es como quien piensa que el inmovilismo funciona también a largo
plazo y no genera problemas.
Pues el inmovilismo nos ha traído aquí ¿creéis de verdad que
la solución es su contrario?
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