Nación de naciones si, pero heterogéneas e incluyentes.

Y si le damos la vuelta al debate y el problema no estuviera para todos los españoles en si España es una nación de naciones y regiones, sino en el hecho de que, reconocidas que hay naciones por razones históricas, culturales y lingüísticas dentro de un mismo (y único) Estado, la obligación es exigir y que esas naciones (sus gobiernos y administraciones) reconozcan que también son heterogéneas, de identidades compartidas y múltiples, que no son naciones de un solo idioma sino de dos, de una sola cultura cerrada, opaca y no influenciada por lo español sino al revés, mestiza, y que es eso precisamente lo que las hará grandes igual que al Estado que las reconoce?

¿Y si le damos la vuelta, y empezamos a decir que si, que son una nación, pero que su obligación, la que le exigimos (porque así lo exige el sentido común), es garantizar la integración de diferentes maneras de pensar en su nación (igual que si lo hace la Nación de Naciones que no niega a nadie), que la administración tiene que poner herramientas al servicio de lo que une a los diferentes y no de una construcción nacional de una única forma de pensar, de una nación opaca, cerrada, inalterable por el tiempo, excluyente y que no reconoce, al revés, margina, aparta y critica, al que no lucha por un concepto de nación único, grande y libre?

Y ya de paso, ¿y si en el debate de la reforma constitucional no nos centramos en la nomenclatura de aquello que nos separa, no nos centramos en lo que a los mass media les parece urgente, sino que nos centramos en lo importante que es el espíritu de una reforma constitucional que nace con vocación de que tengamos una estructura juridico-política más acorde a los tiempos que permita desarrollar políticas mejores? Que no sólo trata de mejorar el proyecto de convivencia espiritual, sino trata de articular o poner a disposición de las administraciones, herramientas más eficaces para que puedan estas hacer políticas que afecten de manera más positiva a la calidad de vida de la gente, y eso, trata de mejorar el proyecto de convivencia humano.

Nación de naciones SI. Pero heterogéneas e incluyentes. 
Nación de naciones homogéneas y excluyentes NO.