La catástrofe de proPPorciones bíblicas

El otro día Margallo, dentro de una estrategia que no se cree ni el propio PP, dijo que si tras las Generales gobernaba el PSOE con Podemos, nos encontraríamos con, cito textualmente, "una catástrofe de proporciones bíblicas".

No le debió parecer una catástrofe de proporciones bíblicas a Margallo, recortar 30.000 millones de un presupuesto atrasado por las Elecciones Andaluzas de 2012, no les debió parecer la Ley Mordaza, la Ley del Aborto, la Reforma laboral... Pero claro, es que según Posadas, "no se roba tanto" y como no les preocupa ni la corrupción, como para preocuparles las políticas para amigotes que empobrecen al personal. Cuanto más pobres la mayoría, más ricos los míos. Y los míos no son los que votan, sino los que pagan.

Es una estrategia (la de la demonización de la izquierda) porque Arriola (no el socialista guipuzcoano, que Morales me libre de semejante afrenta) viajó a Gran Bretaña a ver cómo iba el temita de mantener un Gobierno siendo un recortador neocon. Y le dieron una pista: la estrategia de "o nosotros o el caos" o bien la de "o nosotros o el Frente Popular". Lo que no imaginamos, es que se referían al Frente Popular de Judea, por eso de lo bíblico. Su problema es que lo dicen con boca de "frente suicida de liberación". Así, sin disidentes.

Lo que no contaba Arriola ni cuenta el PP, es que Gran Bretaña no es lo mismo que España. Ni social, ni electoral, ni de presión migratoria, ni de competitividad descarnada, ni siquiera en el tema independentista. Y además España tiene un Partido Socialista bien colocado para ganar, con una oferta que la ciudadanía escuchará y se planteará votar para sacarle del gobierno.

Ni tampoco contaba con que si usan la estrategia de Cameron porque Cameron es guay, también podremos contar otros las políticas que han venido después de otorgarle una mayoría absoluta. Sólo en las medidas para jóvenes:

• Las matrículas son mas caras
• Ha finalizado con las Becas
• Los préstamos quedaban congelados durante cinco años
• Se acabaron las ayudas a la vivienda.
• Y se acabó el sueldo mínimo en pos de una flexibilidad que, creedme que la he visto, y no la quiero para mi país.

Ey, pero que sigan a lo suyo. Que de la catástrofe de proPPorciones bíblicas, dios nos libre, y nos libraremos.