20 de julio de 2015

Frente a la arcadia feliz de Artur Más, abrir la constitución sin apriorismos. No por Mas, sino porque es necesario.

"No subirse a este tren, llevará a Cataluña a una víamuerta" dice Artur Mas sin pestañear. El hombre que ha roto Cataluña. El hombre que ha roto su partido, a la sociedad, que es incapaz de solucionar problemas sociales y que es el urdidor de los problemas de convivencia que hoy existen en toda sociedad a la que se le ofrece un salto al vacío, nos dice, en el fondo, que su capacidad política es un fracaso, porque no podría generar bienestar en Cataluña si no es la Cataluña que él quiere, como él la quiere, y cuando él la quiere. Como si cualquier persona o sociedad en el mundo pudiese construir y vivir en una arcadia feliz en la que todos sus miembros estuviesen al 120% en aquel sitio tal y como lo imaginó el mejor de sus sueños.

Porque claro, Más obvia (además del debate económico de qué sería de Cataluña independiente), que la Cataluña que él quiere, la quiere con más competencias que las que España tiene para sí misma, y me supongo también que la querrá con un saco de oro sin fondo y grifo abierto sin fin por parte de acreedores, porque total, “no dejarnos gastar la deuda que nos de la gana, llevará a Cataluña a una vía Muerta”, “no meternos en la UE como Estado independiente, llevará a Cataluña a una vía muerta”, “no dejarme meter gol en el patio del colegio, llevará a Cataluña a una vía muerta, y como es mi pelota, me la llevo”.  Me explico, ¿no?

Se me ocurren unas cuantas reflexiones :

1.- Mientras algunos/as estamos a preocuparnos por la ciudadanía, en cada propuesta política hablamos de empleo, de vivienda, de derechos sociales, otros están a ocultar su programa bajo el paraguas de “lo más importante” que es si somos o no somos independientes.

No, lo más importante, en cualquier parte del mundo, es tener una sociedad de progreso y bienestar. Y eso, no lo posibilita per se, ni una unión de Estados, ni una nación independiente, ni un Estado federal, centralizado o descentralizado. Lo posibilita una democracia que articula políticas de bienestar. Y esa posibilidad existe en Cataluña incluso sin cambiar una coma de su Estatuto. Existe en España incluso sin cambiar una coma de la constitución. Lo que no implica que no sea necesario renovar los pactos de entendimiento. Que lo es.

El problema es que mientras algunos estamos a hacer política, los/as catalanes fruto del ego divinizador de un líder obsesionado con pasar a la historia por mártir ante su lucha heroica por conseguir la imposible arcadia feliz, tendrán una lista que solo hablará de independencia. Pero ¿qué pasará el día después del 27-S cuando se conforme el Parlamento? ¿Quién defenderá las políticas progresistas? No será esa lista, esa lista se partirá en tres-cuatro desde el primer día. Es un debate viciado de inicio.

2.- Mientras algunos, no tenemos miedo al debate “qué es mejor para Cataluña”, algún líder cobarde, además de meternos en un pozo sin fondo, elige la política del miedo con el argumento más absurdo: “si perdemos morimos”. Y, aun siendo mentira, ¿no es fracaso suyo y sólo suyo, no poder gobernar Cataluña? Si cree que no puede gobernar Cataluña, ¡déjeselo a otro!

Algunos, por otra parte, creen que si Cataluña fuese independiente, al menos ganarían que quienes no lo somos nos callaríamos. Obviando que al día siguiente de una Cataluña independiente, seguiría habiendo un socialista defendiendo un mundo más justo, mas igualitario, más solidario, más libre TAMBIÉN en Cataluña.

3.- Mientras el mundo cambia, la Unión Europea se hunde porque atenta contra sus propios principios de solidaridad y… unión, valga la redundancia, algunos están a localismos. Ahora mismo están en juego cosas más importantes como ese espíritu romántico del Estado-Nación. Es más, está en juego precisamente que el Estado-Nación es lo que nos separa, lo que hace que las élites económicas sin alma separen a la mayoría social y ellos puedan campar a sus anchas.

En Cataluña está en juego también un mundo donde la mayoría social sea aquella que sufre por sacar adelante su vida dando igual de donde sea, o si lo importante son las mayorías sociales de cada lugar, enfrentadas las unas con las otras por una élite política y económica que lo que en el fondo quiere ser que nunca haya una mayoría internacional.

4.- Mientras algunos siguen a lo suyo, los y las socialistas nos reafirmamos en que España debe cambiar la Constitución, para varias cosas:

a.- Lo primero para dar cobertura constitucional a derechos ciudadanos. Que se olvida, no deja de ser lo más importante.

b.- Lo segundo para articularnos mejor, y ahí nuestra apuesta de un Federalismo que distribuya mejor competencias, que haga que las partes se corresponsabilicen del todo para sentirse más integradas, que no haya duplicidades, que los estamentos del Estado funcionen mejor, que haya más transparencia, que las nuevas generaciones relegitimen el pacto constitucional…

c.- Lo tercero, si, para dar encaje a las diferentes maneras de sentir España, pero esa parte habrá que resolverla negociando una nueva Constitución.

Esto es responsabilidad. Abramos el debate, acometamos una reforma constitucional desde lo más importante (que es la ciudadanía), pasando por todo lo que quiera debatirse, pero sin apriorismos, sin políticas cobardes del miedo.

No es cuestión de que podamos convivir. Es que debemos convivir. Debemos re-prestigiar el sistema democrático, el pacto que nos une como conjunto de sociedades que hacen una sociedad heterogénea, particular, que ha conseguido grandes éxitos democráticos, de progreso, de libertad, de igualdad, de bienestar.

Que hay que abrir un tomo nuevo de este proyecto de convivencia. Que hay que empezar a escribir un futuro nuevo. Pero sin empezar de cero, releyendo el tomo anterior. Reconociendo errores, fallos del sistema, pero sin olvidar ni un solo día, los éxitos conseguidos.


Quienes nos quieren hacer olvidar los éxitos de un pasado en común, no se diferencian de aquellos radicales que destruyen los budas de arena, las bibliotecas de oriente, que no quieren que existan referentes para que el futuro sólo lo puedan escribir desde su palacio de marfil. 

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Perfil

Bilbao, Vizcaya, Spain
Soy Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas y tengo estudios de Periodismo. He hecho teatro amateur 10 años. He grabado algunos cortos. Soy Formador en Comunicación. He sido tertuliano de la SER, Onda Vasca, Telebilbao y ETB. Escribo, leo, veo cine... Como se ve, mi vida tiene bastante que ver con la comunicación. Estoy dispuesto a abrirme al mundo. ¿Está el mundo preparado para recibirme a mi?