La revolución "desde abajo" era esto

1.- No es un problema de ser “los de abajo”. El problema es que eres de abajo en función de tu ideología. Como ser buen vasco, como ser buen catalán, como ser buen español. La búsqueda del pensamiento único, y si te sales, eres casta. Cuidado con pensar, está en peligro.

2.- Pactar con la derecha es posible. Porque el bipartidismo es malo salvo que sea mío. El monopartidismo es malo salvo que sea mío. La gran coalición, salvo que sea mía. Ya se nota el pacto con la derecha. Ni una mujer. Mantenimiento del Estado aconfesional. Un ministro de defensa xenófobo.

3.- Cuidado con los grandes logros, están en peligro. En Grecia ha sido el de las mujeres. Frente a gobierno socialdemócratas clásicos, como el de Francia o Italia que si han hecho gobiernos paritarios. El de Italia el primero de la historia, por cierto. ¿Qué será lo siguiente?

4.- La transversalidad y el fin de las ideologías, es ideología, y es antiizquierda. Porque si no tienes un marco ideológico que sólo con él te defina por dónde te debes mover en cada decisión social, económica y política, quién te puede juzgar si lo haces bien o lo haces mal? Si traicionas o no a tu ideología? Adaptar la ideología al contexto o al “lo que gusta oír”, se llama populismo. Hace que no importe el programa como contrato ciudadano. Sólo importa el “parece” que lo hago bien.

Tengo aun así grandes esperanzas en el gobierno de Grecia. Empiezan mal, pero pueden hacer grandes cosas. Ya han hecho una muy importante, dejar claro a la Troika que Europa se construyó bajo principios democráticos y la soberanía está por encima de cualquier lugar oscuro. Espero que ahora con algunos paquetes de medidas procrecimiento y de renegociación, sean capaces de hacer remontar al país heleno.

En España tengo grandes esperanzas en un Gobierno de Pedro Sánchez. Tiene “fácil” hacerlo bien con tres paquetes de medidas:

1.- Con un paquete de nuevas leyes que deroguen todos los retrocesos sociales de Rajoy,

2.- Con un paquete de medidas económicas que vayan directas al corazón del sistema para que incida directamente en el empleo, en el sostenimiento del Estado de Bienestar y en poner la economía al servicio de la gente y no al revés,

3.- y con un paquete de medidas encaminadas a reformas estructurales en la arquitectura institucional.

Esos tres paquetes de medidas, convertirán a ese Gobierno, en el mejor de la historia.

Pero además, desde una marca responsable, sin locuras, pero sobre todo, sin que improvise, sin que haga retroceder a la mujer, sin condenar a nadie por cómo piensa, sin dividir ni enfrentar, reivindicando la ideología de izquierdas, precisamente, para que nos juzguen, y nos vuelvan a echar, si osamos volver a traicionarla.