El debate de las RGI es un ellos contra nosotros, pero ellos son los poderosos, y nosotros los débiles.

El debate sobre las RGI es una vergüenza. Lo es, porque parte de datos falsos, porque se pone en riesgo la convivencia al exacerbar extremos, y lo es porque atenta directamente contra valores humanos como son la igualdad y la solidaridad.

Es una vergüenza que responde a una triple estrategia que conviene saber: por votos (con una falta de ética sangrante), por xenofobia, y por una ideología liberal.

1.- Votos: Poco puedo decir sobre lo que me parece un partido que es capaz de mentir, de afectar a la convivencia y de exacerbar el odio sólo por un puñado de votos. Así que me centraré en la ciudadanía que es público objetivo de comprar ese discurso, para alertarla de que la derecha lo tiene muy bien montado para engañarnos: inventa patrias, banderas, religiones y le da importancia a las diferencias de razas porque claro, para que nada cambie (ellos siendo poderosos y los demás buscándonos la vida), hace falta que la mayoría débil esté dividida con construcciones mentales humanas.

Y mientras, nos desvían de lo verdaderamente importante, que es que el fraude mayoritario viene del fraude de las grandes empresas o de los grandes empresarios, que el fraude mayoritario pero en menos cantidades viene de todos los patrios que facturamos sin IVA, que viene de la picaresca. 

¿Cómo se atreve nadie que no haya pagado el IVA a quejarse de que alguien cobre una ayuda que no debe, sin ni siquiera saber si debe cobrar esa ayuda o no? Igual conviene ser más duro, y no tan acomplejado, con las miserias patrias.

Sorprende, eso si, que el PP ande mirando cuestiones sobre fraude, cuando el mayor número de fraude asociado a dinero público ilegítimamente cobrado, no va a los bolsillos de ningún inmigrante, sino a bolsillos de gente de su casa.

2.- Por xenofobia. Poco puedo decir también sobre lo que me parece que un partido sea, en el fondo de su planteamiento xenófobo. Bajo el paraguas de una acción tan loable como "yo sólo quiero que cobre el que lo merece", lo que se está diciendo es: uno, los inmigrantes no lo merecen, dos, los inmigrantes nos roban el dinero. Fraude hace quien lo hace. No somos los demás los que hemos dicho la palabra magrebí. Ha sido Maroto, que ha estigmatizado a toda una población. Eso es xenofobia.

3.- Ideología liberal: El fin último que también preocupa. Y es que estamos ante un partido que nada le importa y que va paso a paso cargándoselo todo. Se ha cargado la educación pública, ha privatizado la sanidad, ha privatizado las pensiones... ya sólo le quedaba ir contra un sistema de ayudas que lo único que garantiza, es que si el infortunio algún día toca la puerta de cualquiera de nosotros y nosotras, el Estado de Bienestar pueda rescatarte.

Porque si, una vez se carguen, si pueden, las ayudas a inmigrantes (porque llevan dinero fuera, porque viven de esas ayudas, porque otros la merecen), será lo mismo para los patrios vagos que también nos roban dinero, que también viven de las ayudas, y que ese gasto se puede hacer para otra cosa.

Entre medias, nosotros los débiles también volveremos a dividirnos. Porque la derecha lo tiene muy bien montado, hasta que no hagamos una reflexión común: que es el individualismo o el humanismo, que es la minoría poderosa o la mayoría débil, que es o ellos o nosotros, siempre que ese nosotros, sea convivir con justicia social, con igualdad, con libertad y con solidaridad.