21 de octubre de 2013

No estoy a favor de la doctrina Parot. Pero tampoco en contra.

Voy a ver si consigo explicar mi opinión sobre todo lo que tiene que ver con Parot. Que no se mezcle con la sentencia (que no critico lo mas mínimo), sino con lo que significaba la doctrina.

En primer lugar, aborrezco los excesivos esfuerzos en la defensa de presos asesinos que realizan algunas personas carentes de toda relación personal o familiar con los mismos. Porque me da a mi a la nariz, llamenme perspicaz, que si no es defensa familiar, es ideológica. Ideológica de que aquí estuvo bien eliminar al contrario político. Pues miren, va a ser que no, que no estuvo bien. Que estaban justamente encarcelados, que tenían condenas por valor de cientos de años. Nos nos vayamos a confundir.

Mantengo por tanto, que la defensa mediática que ha habido contra Parot, no ha sido por Derechos Humanos. Ha sido simplemente por amnistiar a presos asesinos. Punto. Y para muestra, es la propia sentencia. La misma no habla de la justicia o injusticia de una medida, que si la pensamos tiene cierta lógica o al menos es discutible, sino de su aplicación, que como cualquier norma, según la legislación española, no se puede aplicar con retroactividad.

Por qué en parte es lógica, pues porque parte de una base que no sólo se aplica a terroristas, sino también a violadores, pederastas, asesinos en serie, violencia organizada... permitanme que mantenga que, cuanto menos, es discutible que un preso con penas por valor de 500 años, se le apliquen los beneficios penitenciarios a partir de 30 que es lo máximo que se puede estar en la cárcel en España. Permitanme que mantenga, independientemente del preso, de su condición, de su razón d ser como preso, que carece de cierta lógica que salga a los 20 años de la cárcel, habiendo asesinado a 20 personas.

Y para que nadie me malinterprete: Yo estoy de acuerdo con la reducción de las condenas. Yo estoy de acuerdo con los beneficios penitenciarios. Yo estoy de acuerdo con que la cárcel no tiene que tener sólo el objetivo del castigo, sino también el de la reintegración en sociedad (por cierto, algunos desde los extremos se equivocan y creen solo en una de las dos, cuando los objetivos de la cárcel son ambos, no sólo uno de ellos a elegir el que más nos plazca). Que nadie dude por tanto, que estoy de acuerdo con los derechos de los presos en general.

Ahora bien, no estoy ni estaré nunca de acuerdo con que un asesino en serie de 20 personas salga con los mismos años de condena con quien asesina a una. No estoy ni estaré de acuerdo con que un violador en serie que acumula condenas por 100 años, salga a los 10. Nunca lo estuve, por una cuestión lógica. No por ser vengativo, no por ser inhumano, no por ir en contra de derechos, sino porque me parece injusto, simplemente por eso.

Y parece lógico, para evitar lo anterior, que los beneficios penitenciarios, que insisto, deben existir, se apliquen a partir del total de la condena de cada uno. ¿No?

Pues esa es mi opinión. A mi, ni me gusta ni me disgusta la sentencia de Estrasburgo. La respeto como respeté cuando estuvieron a favor de la Ley de Partidos. Lo que no implica, que, lo que significaba Parot, no su aplicación, tenga cierta lógica.

Pero lo que aquí ha ocurrido, no ha sido un debate sobre la lógica, ni sobre lo justo y lo injusto, sino sobre la lucha por una excarcelación porque si. Porque los gudaris merecen estar fuera de la cárcel. Y lo contrario, era ser vengativos. Oigan no, no nos pasemos. En esa defensa ideológica el preso, no conteis conmigo, salvo que queráis que vomite, defensores de la pureza.

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Perfil

Bilbao, Vizcaya, Spain
Soy Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas y tengo estudios de Periodismo. He hecho teatro amateur 10 años. He grabado algunos cortos. Soy Formador en Comunicación. He sido tertuliano de la SER, Onda Vasca, Telebilbao y ETB. Escribo, leo, veo cine... Como se ve, mi vida tiene bastante que ver con la comunicación. Estoy dispuesto a abrirme al mundo. ¿Está el mundo preparado para recibirme a mi?