Estaba
leyendo una encuesta del Gabinete de Prospecciones Sociológicas del
Gobierno Vasco, y la verdad es que estoy bastante contento con la
opinión mayoritaria de la ciudadanía vasca, que creo que debería ser
extrapolable a la del resto de España.
En Euskadi el último mes, hemos vivido un acuerdo de dos grandes partidos para cuatro pilares fundamentales:
Cambiar la fiscalidad para que nadie se escape de la ronda y que no
haya fraude fiscal, ni vericuetos legales por los que los que más
tienen, no son los que más pagan. Cambiar la fiscalidad para un reparto
más justo y proporcional. Para que el peso de la crisis no caiga
únicamente sobre las espaldas de los que no tuvieron ninguna
responsabilidad. Cambiar la fiscalidad para que no haya recortes y
sostener los servicios públicos.
Realizar un plan de empleo
centrado sobre todo en los y las jóvenes y los desempleados de larga
duración. Fundamental estos dos sectores que son los más castigados por
la crisis. Los jóvenes sin horizonte, pero también los parados de una
franja de edad casi imposible de reciclar, a los que hay que dar
oportunidades.
Sostenimiento de los servicios públicos,
fundamentalmente la educación y la sanidad. No aplicar el copago en lo
que legalmente podamos. No excluir a nadie de la sanidad. No subir las
tasas, no bajar las becas. Ese es el camino, porque es una inversión, no
un gasto.
Reducir el entramado institucional, para evitar
duplicidades e incluso triplicidades. El gasto administrativo es
necesario pero tiene que ser proporcional a lo necesario.
Y en esas, aparece esta encuesta que voy a resumir en tres puntos:
1.- Que un 61% de la ciudadanía vasca considera el acuerdo PNV-PSE como
positivo o muy positivo frente a un 21% que lo considera negativo o muy
negativo.
2.- El 76% le gustaría que otros partidos se
sumasen. Un 76% que no veta a ningún otro partido, ya que entre el 71 al
77% de los que quieren que se sumen, les gustaría que fuese cualquiera
de los otros partidos: PP, BILDU, UPD.
3.- Un 50% (frente a un
30%) prefiere gastar más en prestaciones sociales y servicios públicos
aunque esto suponga pagar más impuestos.
La conclusión es, que
la política vasca (como en los mejores tiempos) acuerda, y la ciudadanía
acompaña e incluso empuja en este acuerdo. Creo que en Euskadi estamos
salvados, no sólo porque se acuerdan políticas para salir de la crisis,
sino que se implica toda la ciudadanía para salir de ella y es
consciente que si lo hacemos entre todos y todas, quizás haya que hacer
sacrificios (como subir la carga impositiva), pero mientras sea con
acuerdos con luz y taquígrafos, mientras las cargas se repartan
proporcionalmente, mientras se diga claramente en qué se quiere gastar y
qué es lo que se quiere sostener... la ciudadanía lo apoyará, porque lo
que todos y todas queremos, es salir de la crisis, todos juntos y sin
dejar a nadie atrás.
¿Esto se puede dar en España? Claro que
sí. Se puede y se debe. Pero claro que en España, Rajoy está
inhabilitado para poder ofrecer/acordar algo con la oposición. No tanto
por Bárcenas, que por supuesto, sino porque un presidente que atenta
contra su programa electoral desde el primer día, está inhabilitado para
acordar, al menos hasta que no se someta a la voluntad popular de
nuevo.
Si, estoy diciendo que en mi opinión, sería urgente y
necesario convocar elecciones, ahora que han pasado dos años, igual que
hubiese sido necesario convocarlas en 2010 a los dos años de
legislatura. La diferencia, es que Zapatero tuvo que aplicar un programa
nuevo por situaciones que nacían en 2010, pero Rajoy, preparó un
programa a sabiendas de que no lo cumpliría.
Sería necesario
en esa situación de Congreso nuevo, gane quien gane, llegar a acuerdos
en esos cuatro puntos, también en transparencia, en mejora de la
democracia, etcétera. La legislatura que viene debería ser
constituyente. No de una constitución nueva, sino de la España nueva que
seremos cuando salgamos de la crisis: una España, como la Euskadi que
estamos intentando construir, más moderna, solidaria, sostenible y
competitiva.
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