¡Alto el fuego!

Tengo el corazón partio, decía la canción. A día de hoy, y porque soy bastante positivista en general, mi esperanza y ansias de paz, pueden a mi cautela por que ETA no nos vuelva a decepcionar.

No obstante, son evidentes varias cosas:

1. Las cosas se han hecho mejor. Es innegable. Lo ha hecho mejor la Izquierda Abertzale respecto a 2006. Ya no se trata de sus élites políticas que plantean un proceso de paz con las élites políticas del Partido Socialista. Han movilizado a sus bases pactando un texto importante. Y eso no es un órdago al Estado, sino que lo es para ETA. ¿Qué puede hacer ETA contra eso?
2. El Partido Socialista lo ha hecho mejor. En público sólo leña, para dejar claro a los duros de la izquierda abertzale radical, que ETA perdió una oportunidad única en 2006, que se lo monten de otra manera. Pero en privado, diálogo continuo con el PNV y con el PP, a pesar de recibir de estos ligeras críticas de vez en cuando, nada comparado con el 2006. Por la paz, un Ave María. No es casualidad que en cada comunicado, las declaraciones de los tres partidos mayoritarios de Euskadi sean muy parecidas, también Aralar.
3. El PNV está en la senda de exigir a ETA y a Batasuna. Y ese es el único camino para que no se relajen y sigan recorriendo un camino que es independiente de la política, de las elecciones de 2011, es el camino de la paz.
4. El PP está más moderado. Todo el mundo sabe que Basagoiti no es San Gil ni Mayor Oreja, y Cospedal, por mucho que no sea santo de mi devoción, no le llega a Acebes ni a la altura de los tobillos. Y eso es bueno para Euskadi. El proceso puede ser irreversible, ¿por qué el PP no va poder hacer política sin ETA?
5. EA ha realizado su trabajo, y aunque lo ha hecho por mera supervivencia, y de ahí que es el único partido que hace público todo movimiento con la Izquierda Abertzale, bienvenido sea. 
6. Aralar con sus posiciones idénticas políticamente a la Izquierda Abertzale, pero condenando la violencia, ha demostrado no sólo que se puede hacer política sin violencia, sino que se tiene apoyos.
7. Siendo realistas, claro que el mejor comunicado sería el de la rendición de ETA, el perdón a las víctimas y el rechazo a lo ocurrido en democracia por su culpa. Pero repito, siendo realistas.... uno sabe que lo que nos queda es hacer a ETA que desaparezca y tener siempre en la memoria a las víctimas que ETA y solo ETA ha producido. 

Pero hay todavía cosas por las que preocuparse:

1. Vale, la Izquierda abertzale es probable que quiera que ETA desaparezca pero, ¿por qué ETA ha tardado tanto? Me da miedo que el comunicado lo haya hecho en enero porque se acababa el límite para presentar candidaturas. Eso sería una mala noticia, porque ETA estaría pensando en las elecciones.
2. Me da miedo que, que casualidad, el proceso de paz sea nuevamente a las puertas de unas elecciones municipales. ¿Qué pasará después de las mismas? ¿La paz es en función de cómo se aplique la Ley de Partidos o la política de presos? ¿Qué más da si la situación, haya tregua o no, respecto a la política gubernamental, es y debe de ser la misma haya o no alto el fuego, mientras no haya desarme y verificación?
3. Hay partidos que se están apuntando tantos que no les corresponden, y que están hablando de cosas que en 2006 estaban más claras. La paz es por la paz y debe de ser por la paz, ni por las elecciones de 2011, ni porque así se estará más cerca de la autodeterminación o la independencia. Paz por paz, y luego la vida ya dirá. 

Y la vida... es una gran palabra, cuando en Euskadi está en juego, y sigue estando en juego. Que nadie se engañe, hoy estamos más cerca de la paz, primero porque en Euskadi se asesina. Punto. Segundo, porque en 2006 se hicieron muchas cosas bien que han perdurado, y algunas mal de las que se ha aprendido. Pero sobre todo porque desde el año 2000, se viene aplicando una política que ha dejado seca a la banda terrorista, junto con una falta de apoyo social cada vez más evidente en Euskadi.

Pero estamos más lejos de la paz en la medida en la que son demasiadas las decepciones, son demasiados los políticos o portavoces que han intentado sacar tajada electoral bien sea a favor o en contra del terrorismo, que lo único que han hecho ha sido minar procesos que siempre penderán de un hilo.

Por tanto, el alto el fuego enciende en mi la esperanza, pero también el orgullo. El orgullo de todos aquellos que han trabajado por paz por paz. Sin contrapartida alguna. Simplemente porque la violencia no es el camino. Solo porque matar al que no piensa como tu es el animal que gana al hombre, es la decadencia que gana a la decencia, al raciocinio, a la ciudadanía, a la humanidad...  

Pero también existe en mí la cautela. Es innegable que este comunicado es insuficiente. Pero también es innegable que hoy estamos mejor que ayer.

Tengo el corazón partio entre los sueños y las pesadillas. Entre la esperanza y la desazón. Pero por suerte los sueños, siempre son más poderosos que las pesadillas, por lo que la esperanza, debe ganar siempre a la cautela, por mucho que si al final la cautela tiene razón... volverán nuestras peores pesadillas.