30 de diciembre de 2010

FELIZ 2011

¿Os habéis parado a pensar alguna vez en las pequeñas casualidades que hacen que las personas nos conozcamos?

Una noche tonta de amor provoca un nacimiento, un mal día de copas provoca una relación duradera, o la relación que te enseña lo que no hay que hacer en la siguiente relación que también tuviste por pequeñas casualidades: Un día estabas allí y mirabas a esa persona de manera diferente y que casualidad, los astros se juntan y esa persona te miraba a ti igual, justo esa noche, justo ese instante.

Tampoco pensabas en tener ese animal que tanto quieres, y sin embargo, lo tienes porque un día salió el tema y allí fuiste a una tienda a adoptarlo, o aceptaste ese regalo. Conoces a gente virtual mediante twitter, o mediante Facebook, y mediante esas redes sociales te enteras de un curso al que decides ir y en donde desvirtualizas a personas que nunca pensaste conocer. Ahí están, son personas de carne y hueso que conociste por casualidad. 

Entras un día en internet y decides dejar tus anteriores trabajos y buscar oportunidades laborales nuevas, dar un giro a tu vida, independientemente del dinero que ganabas antes, echas 100 currículos y sólo te llaman de uno, igual hasta de dos, o bien te cansas de las injusticias sociales, globales, mundiales o municipales y te metes en una asociación y/o ONG, partido u organización: otra vez vuelves, por esas pequeñas casualidades, a encontrar nuevas personas que te llenan de oportunidades.

Oportunidades de reír, de aprender, porque todo y todos nos enseñan, oportunidades de ver la vida de una manera diferente, adquirir nuevos conocimientos, incluso incluir nuevas metas, objetivos en tu vida, en ese presente ocurrido por pequeñas casualidades, que te ofrece un futuro que en nada imaginabas y sin embargo tienes que estar dispuesto a disfrutar.  Eso es lo que te aporta cada persona que has conocido.

Da igual que creas que todo está escrito, o que existe tal libre albedrío que no hay quien pudiera escribirlo. En cualquiera de los casos, sea blanco, negro o haya grises, somos movimiento y generamos ese movimiento mediante pequeñas casualidades. Esas casualidades me han hecho conocerte y sólo quería recordarte, porque seguro que lo sabes pero lo decimos poco: que me alegro muchísimo de esa casualidad que nos llevó a reunirnos, a aprender el uno del otro, a disfrutar de instantes menos divertidos y convertirlos en pequeños pasatiempos, a reír, a cantar, a bailar, a comunicarse con una mirada... me alegro de habernos convertido en casualidades unidas y en movimiento.

Por eso, sólo hay una gran y última conclusión para hoy: que está en tu mano: moverte, buscar las pequeñas casualidades, sonreír más, llorar menos, o al menos llorar aprendiendo más, abrirte al mundo sin temor a que el mundo te vaya a rechazar, trabajar por el de al lado, sin pensar que el de al lado nunca hará nada por ti. Todo esto y más, está en tu mano, y sobre todo también está el decir estas cosas no solamente una vez al año.

No olvides nunca que no hay nada imposible…
…si puede ser imaginado.

Disfruta de estas fiestas con quienes más quieres
y que tengas un feliz 2011.
Alain Coloma Jiménez
¡Copyleft!

1 comentario:

Anónimo dijo...

cómo es que ya no haces videoblogs? estoy viendolos y estan de puta madre. Aunque son un poco largos, eres muy de enrollarte. saludos

Perfil

Bilbao, Vizcaya, Spain
Soy Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas y tengo estudios de Periodismo. He hecho teatro amateur 10 años. He grabado algunos cortos. Soy Formador en Comunicación. He sido tertuliano de la SER, Onda Vasca, Telebilbao y ETB. Escribo, leo, veo cine... Como se ve, mi vida tiene bastante que ver con la comunicación. Estoy dispuesto a abrirme al mundo. ¿Está el mundo preparado para recibirme a mi?