Alguno se está pasando con sus críticas a las modificaciones de ley que tienen que ver con las descargas, y está dejando entre ver dos cosas:
O bien que lo que quiere es que se legalice la piratería, y que cualquiera pueda lucrarse del trabajo de otros,
O bien quiere simplemente cargar contra Zapatero, y usa una coyuntura concreta, la creación de un #manifiesto que yo mismo firmé porque me parecía importante presionar por que se cambiase la redacción original de una ley, para seguir haciendo creer a una parte de la sociedad, que la ley es el fin de internet, cuando precisamente lo que hace es equilibrar lo que la mayoría quiere:
Por un lado que nadie se lucre del trabajo de otros, como quieren los creadores, y en segundo lugar para con los internautas, que exista garantía judicial de que lo que se cierra, responde a las páginas que se lucran y que contravienen la ley.
Pero yo me preguntaría que ha pasado en todo este proceso: ¡que la red ha servido para algo! Primero para que un gobierno escuche, y segundo para que algunos se quiten la careta.
Los que nos creemos esto de la ciberactividad por encima de nuestra ideología, que la comunicación 2.0 nos permite ser ciudadanos 2.0 y ejercer nuestro derecho de ciudadanía más de una vez cada cuatro años, defendemos precisamente que ocurra lo que ha ocurrido: que si un gobierno, de entre todas las cuestiones que propone en su iniciativa legislativa hay una que se observa que una mayoría no está de acuerdo, la red debe servir para que el gobierno escuche, valore y actúe, y si actúa en consecuencia a lo que la red le pide… ¿no hemos conseguido lo que se pretendía de la red?
Por tanto, lo que el #manifiesto pretendía, al margen de hacer alguna reflexión más allá sobre una industria obsoleta, era rechazar de plano la posibilidad de que se cerrasen páginas web sin autorización judicial. Era eso en lo que estábamos todos/as los/as que aceptamos ese #manifiesto de acuerdo, y eso es precisamente lo que se ha conseguido.
Una vez que otros siguen más allá… se acabó el acuerdo porque afloran intereses que no nos son comunes. Ahora bien, que esos interesados, no usen las miles y miles de firmas y adhesiones al manifiesto, y las hagan suyas porque insisto, los que firmamos ese manifiesto, estábamos en contra de algo que con lo que ya no lo estamos porque ya no existe.
Enlace relacionado:
No hay comentarios:
Publicar un comentario