Feminismo, cuestión de hombres y de mujeres:

El viernes pasado me pasó una cosa muy curiosa en Pásalo. Entrevistaron a María Galindo, una feminista boliviana que visitaba Euskadi para presentar un documental sobre su colectivo en latinoamérica.

Yo no niego que la realidad que esta persona ha vivido, es una realidad de una sociedad machista, que en algunos lugares hay un feminicidio real. Pero considero que no se puede llegar a un país, y pretender que toda la humanidad, y por ende, todos los hombres, son iguales y faltar al respeto tanto a los hombres como a las mujeres que estábamos en esa mesa. Euskadi y España, son unas sociedades todavía con índices de desigualdad, en algún caso alta, pero no es una sociedad machista, puesto que reniega de las personas que se demuestran serlo.

En cualquier caso, su visión, no solo era que todos los hombres son machistas, sino que la legislación lo único que hacía era apagar el movimiento feminista. Llegó a decir, que “tras una nueva feminista, había un machista abandonado”. O lo que es lo mismo, todos los hombres son machistas.

Cuando intentamos explicarle con buenas palabras que entendíamos su realidad, pero que esta realidad era diferente, nos dijo que era exactamente igual, unas leyes que no valían para nada mas que para adormilar al movimiento feminista, unos medios de comunicación machistas, y unos políticos que solo quieren que éstas no hagan mucho ruido. Pues por ahí no paso.

En base a todo esto, quiero decir que en Euskadi en particular, hay una labor feminista brutal. Con mujeres y hombres que trabajan en asociaciones por y para las maltratadas.

Por otra parte, hay una labor excelente por la mayoría de administraciones, con leyes tanto estatales como autonómicas contra la Violencia de Género.

Tercero, hay unos medios de comunicación, cuya mayoría defiende, firma y aplica el Código Deontológico sobre el tratamiento de las noticias sobre violencia de género. Otra cosa es que haya quienes, con la ética habitual, ninguna, hagan lo que les venga en gana y paguen el abogado defensor de Antonio Puerta, por poner un ejemplo, en base a las entrevistas a una secuestrada emocional como es su novia.

Y quiero decir mas, porque María llegó a decir, cuando le rebatimos todos, hombres y mujeres, que sentía que no hubiese ninguna mujer feminista en esa mesa. Pues no solo había tres mujeres feministas, sino que había varios hombres feministas también.

El feminismo, es un movimiento que pretende la igualdad entre los dos géneros. Y su nombre proviene del género en concreto que hasta ahora es desigual, el femenino. Y feminista por tanto, es cualquier hombre o cualquier mujer que luche por la igualdad de derechos entre géneros. Otra cosa es el machismo pero al revés, que se llama hembrismo. Y tristemente ningún favor le hacen estos colectivos hembristas a la lucha por la igualdad.

Concluyo: esta mujer es hembrista. No digo que no tenga razones para odiar a todos los hombres. Pero no comparto su visión del mundo de querer la venganza universal para los mismos. No porque sea hombre, sino porque soy persona.