Premio al Cinismo o cómo es ahora Ares, y no al revés, quien lucha contra el Dios de la Guerra.

EA dice que Interior está siendo "poco prudente" y que crea "crispación". El PNV en boca de Egibar, dice que la actuación de la Ertzaina podían haber sido "excesivas" y que no decide interior "qué es enaltecimiento del terrorismo, sino un juez".

1.- Cuando en un país se mata, me pregunto qué crea mas crispación, si exponer las fotos de asesinos (y que no oiga nada de lo anterior) o quitarlas y decir bien alto y claro que eso NO ES NORMAL. Me pregunto si crea mas crispación que haya demócratas que defiendan la libertad de los que apoyan a asesinos, o que haya demócratas que les condenen moralmente a los que jalean violentos por confundir la libertad con la anarquía.

2.- Mientras un juez no diga lo contrario, la Ertzaina puede recibir órdenes de sus órganos políticos para actuar con el cariz político que estos consideren en base a la ley.

Pero que otros lo digan alto y claro: que consideran esa política de borrar de las calles "lo que no es normal", que es un error.

Y no, no es normal que se realicen algaradas de asesinos y se los considere patriotas. No es normal que ellos puedan exhibirse de cara y gritar "creáis crispación" pero yo no pueda ir por la zona de txoznas del Arriaga. No es normal.

Y menos normal es que haya demócratas que parezca que no quieren sacarles de las calles, porque todavía les consideran ese hijo político descarriado que algún día entrará en razón. Luego vienen dirigentes demócratas que salen en su auxilio. Luego vienen militantes de esos partidos demócratas que comparan a Rodolfo Ares, Consejero del Interior, con el Dios de la Guerra, que era un hombre violento, cuando aquí resulta que es un Ares quien lucha contra los supuestos Dioses de la Violencia.

Y van los radicales, y sacan una nota de prensa que es para darles, por sus frases, el premio al cinismo personificado:

"El PSE prohíbe demandas sociales legítimas. Se vulnera con brutalidad y violencia los derechos de reunión y manifestación, con una estrategia diseñada y calculada de antemano". Me pregunto si hablan de ellos, o si hablan de la propia ETA. Pero son a estos a los que defienden esos demócratas.

"Todo esto ha sucedido ante el silencio cobarde de quienes miran hacia otro lado y no se atreven a plantar cara al cada vez mayor recorte de libertades" Y por último acusan a Azkuna de "colaborar" con los malos y "arremeter contra el perseguido".

Me vuelvo a preguntar si tener la capacidad limitada de movimientos, si tener que mirar debajo de tu coche, si tener que acudir a funerales, si tener que despedir a amigos, hermanos, padres, hijos, si hablar como Lehendakari alto y claro contra estos, es menos, o incluso crea mas crispación que enseñar las pancartas de los asesinos, solidarizarse con ellos (espera, soli... ¿por qué?) o hacerse con la calle.

Para mi, con 12-14 años, lo normal era la Ertzaina tirando pelotas contra los jóvenes. Lo normal eran los presos, Euskal Herria, la lucha, los abertzles, el pueblo, el euskera... si había otra realidad, la conocí por mi cuenta y me la tuve que buscar yo solo.

Yo quiero dar ese derecho a la gente de este país, a que vea otra realidad, la que me parece mas justa, la que habla de que el preso es el malo, el asesino, peor. El que impide pensar en libertad a otro, en cualquier pensamiento que no implique acabar con el otro, es el malo. En que el que jalea a presos es el que crispa, en que el que se queja de la quema de autobuses y contenedores es el bueno, en que el que lucha, es el que defiende la verdadera libertad, la paz, la igualdad, la convivencia, la ciudadanía.

Esa realidad, que dice que Ares, Rodolfo, es un héroe más, no el villano, no el violento. Un héroe como lo fueron otros, como lo fue Atutxa, como lo es cada Policía, Guardia Civil, Ertzaina que lucha contra los malos, contra el verdadero Dios de la Guerra.

Sin paños calientes. Sin melancolía, fruto de una ideología nacional determinada. Sin ostias.