Rafael Nadal, Premio Príncipe de Asturias de los Deportes:

Aparquemos el debate monárquico. Deberían ser unos premios de prestigio internacional. Y lo son de vez en cuando. Pero se han equivocado con Rafael Nadal.

Vaya por delante que soy un gran aficionado de Nadal (mi pareja bien lo sabe), que disfruto, grito y me asombro con lo que es capaz de conseguir este deportista con mi misma edad. Vaya por delante, que creo que Nadal va acabar número uno a final de año, y que probablemente lo mantenga un año más.

Pero si los Premios quieren tener el San Benito de internacionales y de prestigio, no es que tengan necesariamente que dárselo a extranjeros de prestigio sino que, tienen que ser más objetivos.

Evidentemente lo que entiendo por objetividad está sujeto a mi subjetividad, pero ahí van mis razones por las que entiendo, que el premio se lo tendrían que haber dado a Phelps.

1. El Jurado vuelve a cometer el error de dar un premio Deportivo a un deportista español que todavía no ha terminado el año como número uno (a pesar de los éxitos parciales que ha conseguido, Wimbeldon, 4 Roland Garros, Oro olímpico, número uno en lista de entradas y carrera de campeones). El mismo error que dar a Fernando Alonso hace tres años, el premio sin ser todavía Campeón del Mundo matemáticamente (aun no era campeón de nada).
   
2. Los premios no se deben de dar hasta que te conviertes en Dios. Y Nadal es un Semi-Dios, pero porque Dios es el Binomio Federer-Nadal y a Nadal le queda todavía por demostrar si va a ser la mitad de Federer.
3. Lo de Phelps no es algo de estas olimpiadas. En las pasadas, consiguió 6 oros y 2 platas y en estas, ha conseguido lo que nadie, 8 oros olímpicos, consiguiendo el record de oros en una misma olimpiada y el record de oros olímpicos de la historia en una única persona. La República Phelps, ella misma sola, se hubiera quedado entre los 10 primeros del mundo y Estados Unidos sin Phelps, hubiera sufrido una debacle de Oros.

Nadal hubiera ganado el Premio el año que viene, porque estoy convencido que mantendrá el número uno hasta el año que viene, porque es increíble lo que hace ese chaval. Pero Phelps no podrá ganarlo el año que viene, porque sólo tiene una vez cada cuatro años para demostrarle al mundo su poderío y... sin duda alguna, este era el año de Phelps.