Hoy hemos sufrido un nuevo episodio de lo que está pasando en este país. Irracionalidad, trincheras, cuanto más al estremo nos pongamos y nos demos "por saco" mejor para ambos...
Y es que el espectáculo entre los neo-fas que se han apoderado del Foro de Ermua, y los nacionalistas que esperaban a Ibarretxe, ha sido deplorable, irresponsable, horrendo, pero aclaratorio.
Aclaratorio de qué pasa aqui. Hoy hay tensión, y hoy algunos quieren recuperar el escenario en el que más cómodos se encontraban, el de guerra entre Euskadi y España.
Por suerte, hoy gobierna un partido socialista que le dijo ya al Lehendakari, que se acabó, porque no había razones. Habría diferencias, pero se arreglarían dialogando. Que se acababa la política de Aznar contra Ibarretxe.
Y por suerte, todavía queda un partido al que las patrias y banderas, las respeta en tanto y cuanto son las que se han dado los ciudadanos, pero la prioridad son los ciudadanos. Aun quedan otros que luchan por lo que más sandre se ha vertido en la historia de la humanidad junto con la religión, las tierras, las mugas, las fronteras, las patrias. Todavía queda un partido para el que, por suerte, primero son los ciudadanos, y tiene muy claro el concepto de políticas sociales que hay que tener. Pero por mala suerte, todavía queda quien se esconde detrás de las banderas y las patrias olvidando a la ciudadanía, que no le interesa la tensión ni la crispación, ni mucho menos la violencia. Por suerte algunos recordamos día si y día también, que hay problemas en Euskadi, diferentes al Euskotema. Por mala suerte, a otros le interesa volver al "Yo soy mas vasco que tu", al "Español de Mierda".
Esto es a lo que nos llevó el PP (con un PNV frotándose las manos) con la política institucional de confrontación. Esto es a lo que nos ha llevado la política de crispación, del "todo vale", del cuanto peor, mejor del PP. Nos ha llevado a esta tensión, nos ha llevado por una parte, a que nos vuelvan a "mirar mal" a los vascos por el mero hecho de ser vascos. Y hoy hemos visto un capítulo nefasto de lo más radical del militante del PNV, ese que siempre ha creido que éste es el partido del país, o el país en sí, y que a los demás nos hacen el favor de dejarnos un pequeño espacio, y lo más provocador de la extrema derecha española, que pretende judicializar la política, día si y día también (salvo que esté en contra, ke entonces se manifiesta contra ella).
No tengo mas palabras. Lo dejo aqui, sin final, porque me duele.
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