Todo el mundo coincide en dos cosas:
- Que tres son los escenarios que tiene el PSOE
- Que cualquiera de ellos es una faena para el PSOE.
Claro que esto segundo, lo es (o lo será), dentro de un contexto en el
que, nosotros mismos, opinamos en público, y con opiniones diferentes,
sobre cualquier decisión que tomamos.
Lo es también, porque
desde hace tiempo hemos dejado de creer en nuestra capacidad de liderar
la agenda y la opinión pública, de marcar nuestros mensajes, y hemos
sucumbido al “qué dirán de nosotros” o “qué pensarán quienes nos han
votado en no se qué parte de España”.
Voy a poner un solo
ejemplo: salimos a criticar o no entender la cesión de diputados a ERC,
frente a defender el argumentario (se crea en ello más o menos) de “si
les queremos en España, qué menos que ofrecerles tener voz propia en el
órgano de representación territorial”, preferimos creer que eso va a
sentar mal en media España, y lo criticamos.
No lo criticamos
porque estemos en desacuerdo, sino porque creemos que la sociedad no lo
entenderá. Lo que estamos haciendo, es creernos que nuestro votante de
no se dónde, no sería capaz de comprender y decir “anda, pues es verdad,
si yo como socialista quiero a Cataluña en España, precisamente por ser
socialista, que entiende que España piensa y siente diferente, tiene
sentido darles voz propia y tratarles bien en la cámara territorial, no
por el contrario, cerrarles cualquier puerta como acostumbra la derecha
que es la que nos trae los problemas territoriales. Pero bueno, esto me
daría para otro artículo entero.
Como decía, tres son los escenarios:
Escenario 1.- Abstenernos y dejar gobernar a quien ha ganado las elecciones, el PP.
Escenario 2.- Gobernar en minoría
Escenario 3.- Ir a unas nuevas elecciones
1.- Para el escenario uno, hay algún argumento a favor que escucho por
ahí para presionarnos. “Como el resto son una faena, dediquémonos a la
política por encima del partidismo, obliguémosle a cambiar sus leyes,
aunque el pacto no se entienda”.
- Lo que se nos olvidaría en ese contexto, es que proteger al PSOE es también proteger nuestro proyecto político que creemos mejor para el país y su ciudadanía.
- Lo que se nos olvidaría, es que permitir a Rajoy gobernar es cederle a él la capacidad de adelantar elecciones sin que atienda a nuestras exigencias.
- Lo que se nos olvidaría, es que nuestros votantes, los que nos quedan ahora mismo, son los que, aun con 7 años de prensa en contra, no se han creído el SON LO MISMO, ni la supuesta gran coalición.
Por lo tanto, esta alternativa es la peor de todas y por suerte, entiendo que nadie la defiende ni siquiera como un susurro.
2.- El Escenario dos tiene tantas críticas negativas como positivas.
He escuchado críticas negativas como que no se puede gobernar con 90,
como que la oposición gobernaría, como que todo serían presiones. ¿Acaso
creamos un partido para defender a la ciudadanía pensando que la
política sería fácil?
Esto es la política y es aceptar el
escenario nuevo en el que el Parlamentarismo por encima del Partidismo
se practica si o sí y no al albur de la voluntad política de pasar o no
el rodillo parlamentario.
A mi me parece fundamental intentar
alcanzar el poder, tal y como lo entendemos los socialistas el ejercicio
del mismo, que es para transformar la sociedad.
Me parece
fundamental porque te coloca con la iniciativa parlamentaria para poder
abordar todas las reformas pendientes que se engloban en cuatro:
- iniciar un acuerdo educativo que exige la sociedad,
- hacer una reforma laboral que se preocupe por los trabajadores así como cambiar la capacidad productiva del país,
- comenzar la regeneración democrática
- y también iniciar la comisión de reforma de la Constitución.
¿Por qué nos va a ir mal si nos creemos que nuestro programa de gobierno va a ser el mejor? Intentémoslo.
3.- Y el tercer escenario, es el de adelanto electoral. Y este si que
nos da pánico porque nos hemos creído también (y me sorprende porque aun
con la que nos ha caído, conviene no olvidar que seguimos siendo la 2ª
fuerza), que entonces ahora si que si habría sorpasso.
¿Por qué?
Si hay elecciones, todos los partidos dirán que ha sido culpa del
resto. Pero ocurre dos cosas, que sólo uno tendrá razón, y que la
ciudadanía es mayorcita para decidir quién es el que tienen razón y
quienes los culpables.
Yo estoy convencido que siguiendo el
camino que está llevando Pedro Sánchez, si hay elecciones, la ciudadanía
entenderá que no ha sido por su responsabilidad. Que lo intentó y lo
intentó hasta el final, y que si quieren que haya una mayoría de
izquierdas que cambie las políticas del PP, la unidad de la izquierda es
el PSOE y no fraccionar el voto de la izquierda.
Yo acepto este
mandato de la ciudadanía. Y a Podemos también le convendría entender a
su votante y no creerse que el 100% piensa como ellos y acatará una
estrategia suicida con el cambio. Confiemos en que lo haga (el entender a
su votante) por el bien de España, pero si no lo hace, confiemos en la
sociedad española y en su capacidad de penalizarle impedir el cambio.
Conclusión: Para mí, mucho más importante que los tres escenarios
concretos, me parece más sencillo reducir a dos que tiene el PSOE: Teniendo en cuenta que decidamos lo que decidamos nos van a criticar,
los escenarios son: si haremos una defensa de la estrategia, sea cual
sea, unidos, o separados.
Esa es la gran cuestión. Yo apuesto
por creer un poco más en nosotros mismos. Y en esa apuesta, si lo
pensamos un poquito, estamos todos detrás.
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