Tuvo que ser el 25 de octubre. Para demostrar que el Estatuto está agotado, opinión que es muy respetable, Ibarretxe tuvo que presentar su tesis el mismo día que se celebraba el 31º aniversario del Estatuto de Gernika, por el que, él mismo, ha sido lehendakari. Su opinión es respetable. Las formas, son una provocación y una falta de respeto para las personas que no opinan como él. Evidentemente, vuelve Ibarretxe al más puro estilo Ibarretxe. Nos recuerda quién fue: alguien que sus ideales, es capaz de confrontarlos con quien no piensa como él, en vez de llegar a un acuerdo. Alguien que es capaz de dividir a la ciudadanía hasta la ruptura, con tal de no recapacitar. Alguien que siempre habla de lo mismo, y nunca de la Euskadi real...
Sigue hablando, incoherentemente, de la necesidad del pacto y la negociación para superar el marco político. Pacto y negociación con España. No entre vascos. Él, que es el mesías, habla por todos los vascos y vascas porque sabe su opinión. Porque todos somos iguales, pensamos igual, somos absolutamente homogéneos en Euskadi...
Y es que, fundamentalmente de Ibarretxe y quien le jalea, me fastidian habitualmente tres cosas:
- Que siga hablando por todo el pueblo, cual mesías divinizado.
- Que por ser un pueblo, que lo somos, asuma que tengamos el derecho a exigir lo que nos de la gana porque nos pertenece por derecho divino lo que nos de la gana.
- Que los que como él se adueñan de lo que "opina" la voluntad popular, no sean claros y si ambiguos a la hora de realizar sus peticiones al Estado.
Con lo fácil que es pedir la independencia y ser claro... ¿pero ahí se hablaría de la voluntad popular?
1 comentario:
Yo no tengo ni de lejísimos la inteligencia y capacidad de Zubero para plasmar en palabras esto mismo, pero desde luego me horroriza el mesianismo de este señor, obsesionado con la fecha del 25 de octubre. Cuanto más tiempo pasaba en el poder más insistía en el tradicionalismo de un romanticismo nacionalista ridículo, absurdo, abyecto y peligrosísimo.
He dejado dicho en el blog de Óscar Rodríguez que esa "fededun", ese carácter cuasi religioso del nacionalismo es su mayor fortaleza, porque es acrítica e incondicional para sus seguidores. Es un sentimiento y no una ideología modulable por las circunstancias, y por ello no admite divergencias. Se es "vasco" (entiéndase "vasco nacionalista") como algo dado por los "dioses" y no por la razón enciclopedista y ciudadana de la revolución.
Pero a la vez es su mayor debilidad, porque ese mismo dogmatismo ha roto muchas veces al nacionalismo. La última vez, cuando se rompió el PNV. Y sinceramente, creo que la demora que lleva este partido con los afines de Egibar e Imaz no le lleva por buen camino. Es más que posible que el partido se rompa cuando la cosa política se asiente y ETA, ojalá, desaparezca.
Es en estas fracturas donde el PSE-EE debe golpear para fracturar esa religión laica, que es el abertzalismo. Creo que poco a poco este país puede ser más abierto y no tan cerrado y pasmado en su propia esencia.
Para ello el PSE-EE debe reflexionar y encarar esta nueva etapa que se abre, si es que es verdad que el terrorismo desaparece. Ojalá sea así.
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