No puedo contar de qué va, y en cuanto leáis la nota del Editor de la contraportada, lo entenderéis:
“Estimado lector, estimada lectora:
Aunque el uso habitual de un texto como éste es describir las características de la obra, por una vez nos tomaremos la libertad de hacer una excepción a la norma establecida. No sólo porque el libro que tienes en tus manos es muy difícil de definir, sino porque estamos convencidos de que explicar su contenido estropearía la experiencia de la lectura. Creemos que es importante empezar esta novela sin saber de qué trata.
No obstante, si decides embarcarte en la aventura, debes saber que acompañarás a Bruno, un niño de nueve años, cuando se muda con su familia a una casa junto a una cerca. Cercas como ésa existen en muchos sitios del mundo, sólo deseamos que no te encuentres nunca con una.
Por último, cabe aclarar que este libro no es sólo para adultos; también lo pueden leer, y sería recomendable que lo hicieran, niños a partir de trece años de edad.”
P.D.- Hoy en la universidad me han dicho tres personas diferentes, al ver al autor del libro, que se parece a mi. No se que pensarán pero, que despropósito, ¿no?
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo.
Yo hace ya casi un año que leí el libro y es verdaderamente recomendable.
Me parece que cuenta lo que cuenta (y que no voy a desvelar) de una forma ingenua y a la vez realista, es una visión distinta de una realidad conocida.
La verdad es que me dejó alucinado positivamente mientras lo iba leyendo. La inocencia del niño nos da muestras de la irresponsabilidad y la poca aplicación de La Razón del adulto muchas veces...
Y sigue habiendo cercas...
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